La salud bucodental es fundamental para gozar de una buena salud general. Sin embargo, existen multitud de creencias o “leyendas” que, lejos de proteger nuestros dientes y encías, provocan que descuidemos nuestra salud oral y tengamos un mayor riesgo de contraer enfermedades. A continuación, exponemos 5 de esos falsos mitos que comprometen nuestra salud oral: 1) Es normal que sangren las encías: El sangrado es siempre un signo de alarma. Una encía sana no debe sangrar. 2) Si no duele, no es importante: La periodontitis o enfermedad de las encías que en los estadios iniciales no presenta ningún síntoma aparente. Pero la periodontitis se asocia a un mayor riesgo de enfermedades peligrosas, como las patologías cardiovasculares, la diabetes o el cáncer. 3) Los tratamientos de mantenimiento desgastan los dientes: El esmalte dental es la parte más resistente del organismo, casi comparable a la dureza de un diamante. Por tanto, los tratamientos de mantenimiento no desgastan el diente, además de necesarios porque ayudan a la prevención. 4) Son más eficaces los cepillos de cerdas duras: Los cepillos de cerdas duras mal empleados o el cepillado brusco pueden producir desgaste en el esmalte y retracción en las encías. Lo que realmente asegura una limpieza adecuada de los dientes y elimina la placa bacteriana es la correcta duración del cepillado (al menos durante 2 minutos), la frecuencia (2 veces al día mínimo) y el método empleado. 5) El mal aliento se debe a problemas digestivos: El mal aliento o halitosis se origina, la mayoría de veces, en la boca. Una mala higiene oral, la presencia de enfermedad periodontal o la putrefacción de restos de comida son algunos de los factores que pueden provocar el desarrollo de la halitosis.